Ante las movilizaciones estudiantiles que buscan evitar que se apruebe la actual propuesta de Ley General de Educación (LGE) en el Parlamento y que se integren a dicha propuesta las reivindicaciones estudiantiles, la Coordinadora Nacional Juvenil de la Izquierda Cristiana, declara lo siguiente:

1. Consideramos ilegitimo el proceso que ha llevado el Gobierno en el desarrollo de la propuesta de Ley General de Educación (LGE). Esto porque los actores sociales ligados a la educación (estudiantes, profesores, funcionarios, etc) han declarado su objeción al proceso, desde su rechazo al informe entregado a la Presidenta por el Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación el año 2006, donde el mundo social se excluyo de avalar dicho documento.

2. La ilegitimidad del proceso está marcada, sobre todo, por la falta de inclusión del mundo social involucrado en la determinación de los contenidos que debía tener la LGE, lo cual se ve expresado en que en dicho proyecto de ley no se ven incluidas las reivindicaciones estudiantiles y que su generación fue producto de un acuerdo a cuatro paredes entre la Concertación, el Gobierno y la Derecha.

3. Asimismo declaramos ilegitimo que la instancia de discusión y resolución del Marco Legal que afectará la educación chilena sea el Parlamento, porque su falta de democracia y participación de la ciudadanía en dicha instancia, provocada por el Sistema Binominal que impera en Chile, genera un vicio de poder y de exclusión social, donde los partidos políticos de la Concertación y de la Alianza, que son los que están representados en el parlamento, terminan siendo quienes deciden por todos los chilenos, siendo que estas decisiones deberían pasar por la ciudadanía mediante plebiscito y con posibilidad de instalar propuestas populares de ley.

4. Creemos que el Estado debe avanzar a la educación pública, poniendo fin al lucro y al negocio en la educación. En ese sentido, apoyamos y promovemos un sistema público de educación que sea de responsabilidad del Estado, donde prime la calidad y la integración social, acabando de una vez por todas con la municipalización y los colegios particulares subvencionados.

5. Ante las voces de la Concertación y la Derecha, que proclaman que el movimiento estudiantil no tiene propuestas, consideramos inaceptable que se haga vista ciega a la memoria histórica del movimiento estudiantil, las consignas y propuesta que ha entregado, sobre todo durante los últimos años.

6. Rechazamos que los bloques gobernantes intenten anular los procesos políticos de los últimos años, como las movilizaciones estudiantiles del 2006, que lograron instalar la crisis de la LOCE y que brindó soluciones para el modelo educacional chileno.

7. Rechazamos, además, el cerco comunicacional que ha impuesto el Gobierno y los medios de comunicación masiva ante las movilizaciones estudiantiles que están aconteciendo. De la misma manera rechazamos el actuar de Carabineros, que ha reprimido todos los intentos de manifestación social que han generado los estudiantes de Chile durante este año.

8. Por último vemos fundamental que la ciudadanía se involucre con la implementación de un proyecto educacional. En ese sentido, consideramos que debemos avanzar hacia una Asamblea Nacional por la Educación que se realice en el corto plazo, y que permita sintetizar las propuestas del movimiento estudiantil, con integración de profesores, funcionarios, padres y apoderados, y de la ciudadanía en general. La construcción de la nueva institucionalidad de la educación pública en Chile debe emanar desde las propuestas del mundo social. Solo de este modo Chile contará con una propuesta que realmente represente a los múltiples actores sociales, y que cree una nueva institucionalidad educacional descentralizada, nacional, pública y sin fines de lucro.

Dirección
Coordinadora Nacional Juvenil
Izquierda Cristiana de Chile